La psicóloga Nuria Paniagua escribe este artículo sobre el concepto de Persona Altamente Sensible con el objetivo de diferenciarlo de otros términos con los que habitualmente suele confundirse.

En los últimos años, el término "Persona Altamente Sensible" (PAS) ha ganado popularidad en el ámbito de la psicología y el bienestar emocional. Sin embargo, a menudo se confunde con otros rasgos y trastornos psicológicos, como la susceptibilidad, la suspicacia, la paranoia o la irritabilidad, y también con otras características de la persona como la baja tolerancia a la frustración, baja perseverancia, dificultades en las habilidades sociales, etc. En este artículo, aclararemos algunas de estas diferencias y explicaremos los diagnósticos diferenciales con un enfoque basado en la ciencia.
¿Qué es una Persona Altamente Sensible (PAS)?
El concepto de Persona Altamente Sensible fue introducido por la psicóloga Elaine Aron en la década de 1990. Según sus investigaciones, las PAS tienen un sistema nervioso más reactivo, lo que implica una mayor sensibilidad a los estímulos del entorno y un profundo procesamiento de la información. Se estima que aproximadamente el 20% de la población posee este rasgo, el cual no es un trastorno, sino una característica de la personalidad y, por tanto, no sería algo que se pueda “diagnosticar”.
Los cuatro pilares de la alta sensibilidad, según Aron, son:
Profundidad en el procesamiento de la información.
Fácil sobreestimulación ante el exceso de estímulos y saturación.
Alta emocionalidad y empatía.
Sensibilidad a los matices y detalles del entorno, capacidad para percibir sutilezas.
Las PAS suelen experimentar emociones intensas, ser muy empáticas y necesitar momentos de soledad para recuperarse de la sobrecarga sensorial. Este rasgo es estable y no implica un deterioro del funcionamiento social o laboral.
Diferencias entre PAS y otros rasgos psicológicos
1. PAS y/o Hipersensibilidad
La hipersensibilidad es un término más amplio que se refiere a una respuesta exagerada a estímulos físicos, emocionales o ambientales. No todas las personas hipersensibles son PAS, ya que la hipersensibilidad puede estar presente en trastornos como la ansiedad, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o el Trastorno Límite de la Personalidad. Mientras que las PAS procesan profundamente la información y pueden sentirse sobrecargadas por los estímulos, la hipersensibilidad en otros contextos puede llevar a reacciones desproporcionadas o dificultades en la regulación emocional.
2. PAS y/o Susceptibilidad
La susceptibilidad se refiere a la facilidad con la que una persona se siente herida o atacada por los comentarios o acciones de los demás. A diferencia de la alta sensibilidad, la susceptibilidad está más relacionada con la inseguridad y la baja autoestima. Mientras que las PAS pueden sentirse abrumadas por el entorno, no necesariamente interpretan las acciones de los demás como ataques personales.
3. PAS y/o Suspicacia
Las personas suspicaces tienden a desconfiar de los demás y pueden interpretar situaciones neutrales como amenazantes. Este rasgo está vinculado con la personalidad paranoide y no es característico de las PAS, quienes, por el contrario, suelen ser confiadas y empáticas, aunque prefieran evitar situaciones demasiado estimulantes.
4. PAS y/o Paranoia
La paranoia es un síntoma presente en diversos trastornos psiquiátricos, como el Trastorno de Personalidad Paranoide o la Esquizofrenia. Se caracteriza por pensamientos persecutorios, creencias infundadas de que los demás quieren dañarnos y un alto grado de desconfianza. Las PAS pueden ser más sensibles a la negatividad, pero no presentan ideas delirantes ni una desconfianza patológica.
5. PAS y/o Irritabilidad
La irritabilidad es un estado emocional caracterizado por una reacción excesiva ante pequeños estímulos, que puede estar presente en trastornos como la depresión, el Trastorno de Ansiedad Generalizada y el Trastorno Límite de la Personalidad. Aunque las PAS pueden sentirse sobrecargadas, su reacción suele ser el retiro o la introspección, no la agresividad o la hostilidad.
6. PAS y/o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por inatención, impulsividad y/o hiperactividad. Algunas personas con TDAH pueden ser hipersensibles a los estímulos y tener respuestas emocionales intensas, lo que puede confundirse con la alta sensibilidad. Sin embargo, una diferencia clave es que las PAS suelen reflexionar profundamente antes de actuar, mientras que en el TDAH la impulsividad y la dificultad para regular la atención son predominantes.
7. PAS y/o Alta Reactividad al Estrés
Algunas personas experimentan una alta reactividad al estrés debido a factores biológicos o psicológicos, lo que las hace más propensas a respuestas fisiológicas intensas (como aumento del ritmo cardíaco o tensión muscular) ante situaciones desafiantes. Aunque las PAS pueden sentirse sobrecargadas por el entorno, la alta sensibilidad implica una mayor percepción de los matices emocionales y ambientales, mientras que la reactividad al estrés está más relacionada con una respuesta exagerada al peligro o la presión.
8. PAS y/o Anancasticismo
El anancasticismo hace referencia a una tendencia a la perfección, el orden y el control excesivo, características presentes en el Trastorno de Personalidad Obsesivo-Compulsiva. A diferencia de las PAS, que procesan la información de manera profunda y son altamente empáticas, las personas con rasgos anancásticos pueden ser rígidas en sus pensamientos y comportamientos, con una preocupación excesiva por las normas y el detalle. Mientras que las PAS pueden retirarse ante la sobrecarga sensorial, las personas con anancasticismo suelen sentirse angustiadas por la falta de control o la incertidumbre.
Diagnósticos diferenciales
En la práctica clínica, es importante diferenciar entre la alta sensibilidad y los trastornos psicológicos para evitar diagnósticos erróneos. Algunas condiciones a considerar incluyen:
Trastorno de Personalidad Paranoide: se caracteriza por desconfianza extrema y pensamientos persecutorios.
Trastorno de Ansiedad Generalizada: implica preocupaciones excesivas y ansiedad crónica.
Trastorno del Espectro Autista: las personas con TEA pueden ser hipersensibles a estímulos, pero también presentan dificultades en la comunicación social.
Trastorno Límite de la Personalidad: caracterizado por inestabilidad emocional, impulsividad e hipersensibilidad al rechazo.
Depresión y Trastornos del Estado de Ánimo: pueden incluir hipersensibilidad emocional, pero también otros síntomas como anhedonia y desesperanza.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): caracterizado por dificultades en la concentración, impulsividad y falta de regulación emocional.
Alta Reactividad al Estrés: tendencia a respuestas exageradas ante situaciones de presión o amenaza.
Trastorno de Personalidad Obsesivo-Compulsiva (TPOC): implica rigidez cognitiva, perfeccionismo extremo y control excesivo.
Conclusión
Ser una Persona Altamente Sensible no es un trastorno, sino un rasgo de la personalidad que implica una mayor receptividad emocional y sensorial. Sin embargo, es fundamental diferenciarlo de otros rasgos y trastornos psicológicos para evitar confusiones y garantizar un adecuado manejo emocional.
Es posible que una persona pueda sentirse identificada con algunas características de las PAS, ya que actualmente es un concepto que está muy presente en medios de comunicación y redes sociales. Sin embargo, se recomienda no realizar un “autodiagnóstico” precipitado, ya que puede dar lugar a confusión y errores, cuando quizás las dificultades sean otras. Se recomienda, por tanto, acudir a profesionales de la salud mental, para que puedan realizar una valoración adecuada.
Para más información sobre este tema, puedes leer también el artículo de nuestro blog ¿Soy una Persona Altamente Sensible?
Referencias
Aron, E. N. (1996). The highly sensitive person: How to thrive when the world overwhelms you. Broadway Books.
American Psychiatric Association. (2022). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed., text rev.). APA Publishing.
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Greven, C. U., Lionetti, F., Booth, C., Aron, E. N., Fox, E., Schendan, H. E., Pluess, M., Bruining, H., Acevedo, B., & Homberg, J. (2019). Sensory processing sensitivity in the context of environmental sensitivity: A critical review and development of research agenda. Neuroscience & Biobehavioral Reviews, 98, 287-305. https://doi.org/10.1016/j.neubiorev.2019.01.009
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