La psicóloga Ana González publica este artículo para el blog de Sexualidad y Salud de la Consulta, en el que explica en qué consiste la sexsomnia, cuáles son sus causas y cuál es el tratamiento indicado.
¿Te imaginas despertarte por la mañana y que tu pareja te diga que has intentado tener relaciones sexuales mientras dormíais, pero que tú no te acuerdes de nada? Probablemente, nunca te habías planteado que esto pudiera pasar o, si te ha ocurrido, quizás no sabías que tenía un nombre: “Sexsomnia”.
Entonces, ¿qué es la Sexsomnia?
La Sexsomnia o el Sonambulismo Sexual, según la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, es “un trastorno del sueño en el que la persona afectada tiene conductas sexuales inadecuadas, indeseadas e inconscientes en la fase del sueño más profundo, en la que no soñamos, y en la que cierta parte del cerebro como la visión, la emoción y el movimiento están en alerta, mientras que otra parte como la memoria, la toma de decisiones y el pensamiento racional está completamente dormido, lo que hace que a la mañana siguiente se sufra amnesia de lo acontecido”. Cabe destacar que, en algunas situaciones, la persona puede llegar a despertarse en el momento inicial del acto sexual, e incluso cuando llega al orgasmo, pero lo habitual es que se mantenga dormido durante todo el tiempo. Estas conductas pueden ir desde la masturbación, los gemidos, las caricias hasta el propio acto sexual con orgasmo incluido.
El DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) lo especifica como una conducta sexual relacionada con el sueño, dentro del sonambulismo. Si estas conductas se repiten en frecuencia e intensidad, se recomienda acudir a un especialista para que, a través de una entrevista clínica (individual y/o en pareja) y una polisomnografía nocturna, que consiste en registrar la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente mientras duerme, se pueda realizar un estudio del sueño, diagnosticar y facilitar un tratamiento con el objetivo de dormir bien.
No es muy habitual, pero cada vez lo sufren más personas. De hecho, es poco común encontrarse en consulta con estos pacientes o encontrar a profesionales que mencionen este tipo de casos clínicos. Sin embargo, cada vez son más las publicaciones académicas que hablan sobre este tema.
Para ser exactos, según el Instituto del Sueño, lo sufren un 10% de las personas que sufren parasomnias (alteraciones de la conducta de periodos cortos de tiempo que conllevan un ligero despertar), y un total del 2% de la población mundial, afectando más a hombres jóvenes (siendo más concretas las relaciones sexuales) que a mujeres (más proclives a la masturbación compulsiva). Al considerarse un trastorno poco habitual, todavía no hay evidencias científicas sólidas sobre las causas, aunque sí hay ciertos estudios que determinan algunos factores que pueden hacerlo más frecuente.
Factores y causas de la sexsomnia
Como en la gran mayoría de los trastornos, hay una parte genética que puede predisponer a esta enfermedad, pero lo más frecuente es que ocurra como consecuencia de factores externos como:
· el consumo excesivo de alcohol o drogas;
· consumo excesivo de ciertos medicamentos;
· vivir algún tipo de frustración sexual en la vida real;
· ansiedad o el estrés;
· fatiga acumulada;
· falta de descanso;
· enfermedades psíquicas o sexuales;
· trastornos del sueño (apnea obstructiva del sueño, síndrome de la pierna inquieta).
Síntomas estudiados
Normalmente, las señales que nos alertan de la existencia de este sonambulismo sexual saltan cuando la persona con la que se pretende tener relaciones habla del episodio vivido. Unido a esto, podemos observar diferentes síntomas como: cansancio o fatiga excesiva al día siguiente, cierta lentitud física y mental en la realización de movimientos o acciones en la vida cotidiana, parecer desconectado, indicios de depresión, iniciar juegos previos con otra persona, orgasmos espontáneos, no tener recuerdos del sexo durante la noche, mirada en blanco durante las relaciones sexuales, no responder al entorno exterior durante el evento e incapacidad y dificultad para despertarse durante esta parasomnia.
Tratamiento
Al ser una patología reciente, todavía no hay evidencia científica de cuál es el tratamiento más eficaz, pero sí existen diversas opciones por las que se puede empezar. Un buen inicio de tratamiento sería trabajar sobre el estrés y la ansiedad. Por otro lado, se puede y se suele utilizar el mismo tratamiento farmacológico que en otras patologías del sueño, como por ejemplo hipnóticos, y en casos más leves antihistamínicos, relajantes musculares y productos naturales pero siempre pautados por un profesional. Otro aspecto muy importante y que sí depende de uno mismo son aquellos relacionados con la higiene del sueño. Habría que prestar especial atención a las siguientes recomendaciones: evitar ver la TV antes de dormir, realizar técnicas de relajación antes de acostarse, no utilizar el teléfono cuando ya se está metido en la cama, mantener una rutina horaria, realizar ejercicio físico...), es decir, desarrollar y potenciar pautas de higiene básica saludables.
Es importante tener en cuenta que, aunque en general no es una actividad peligrosa, el acto se puede hacer de manera violenta y agresiva, por lo que puede tener graves consecuencias en diferentes aspectos de la vida (discusiones de pareja, sentimientos de culpa, frustración…). Por ello, para solicitar ayuda, pueden contactar con la consulta del Dr. Carlos Chiclana a través del email contactar@doctorcarloschiclana.com.
Ana González Retana
Psicóloga
Grupo de Trabajo e Investigación en Sexualidad
Consulta Dr. Carlos Chiclana
Referencias
Ariño, H., Iranzo, A., Gaig, C., & Santamaria, J. (2014). Sexsomnia. Una forma de parasomnia con conductas sexuales durante el sueño. Neurología, 29(3), 146-152.
Weilburg, J., & Stakes J, B. M. (2018). Trastornos del Sueño.
Instituto del sueño: https://www.iis.es
Gállego Pérez-Larraya, J., Toledo, J. B., Urrestarazu, E., & Iriarte, J. (2007). Clasificación de los trastornos del sueño. In Anales del Sistema Sanitario de Navarra (Vol. 30, pp. 19-36). Gobierno de Navarra. Departamento de Salud.
American Psychiatric Association (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5th edition).
Kommentare