La psiquiatra Nuria Ferrer y la psicóloga María Arellano publican este artículo para el blog 'Sexualidad y salud' de la consulta Doctor Carlos Chiclana.
Madrid, Lavapiés, martes por la noche. Te conectas a Scruff (una aplicación de citas para hombres homosexuales) y ves que hay 5 sesiones de Chemsex a tu alrededor, un mundo de posibilidades cargado de experiencias sexuales de riesgo y drogas. Sesiones que ocurren todos los días y a todas horas… ¿Pero de qué trata realmente el Chemsex?
¿Qué es el Chemsex?
La traducción literal es “sexo químico”, y consiste en el uso combinado de drogas y alcohol para tener relaciones durante horas o incluso días, buscando una mayor desinhibición y un aumento del placer, la excitación y la potencia sexual. Las drogas generalmente utilizadas son: metanfetaminas, mefedrona, GHB, ketamina, poppers, cocaína, éxtasis, además de alcohol y viagra.
El perfil de los participantes es el de un hombre de entre 25 y 45 años, (82%) con estudios y (83%) activo laboralmente, de orientación homosexual (96%).Las sesiones se conocen boca a boca, por aplicaciones de geolocalización como Scruff o Grindr o se organizan de forma esporádica como un “after” después de salir de fiesta. Suelen organizarse en casas privadas y el número va de 2 a 10 hombres aproximadamente. [1]
Algunos usuarios del Chemsex definen estas sesiones como “Días perdidos sin dormir, descansar o comer durante incluso 72 horas”. Parece lógico pensar que cuantas más horas pasen ahí, más aumenta el numero de parejas sexuales diferentes (puede llegar de promedio hasta 5 por sesión)...haz click aquí para acceder al artículo completo.