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  • Elena Trigo. Psicóloga

¿Cómo hablar a mi hijo de poluciones nocturnas?


Artículo publicado por Elena Trigo para el blog 'Sexo y Salud' del periódico ABC.

La semana pasada me preguntó una madre si es mejor respetar la intimidad de su hijo de 14 años no hablando de las sábanas que mancha de semen por las noches.

Hablar de sexualidad con los hijos para muchos padres sigue siendo un tema tabú, si pudieran se echarían a correr llegado el momento o meterían la cabeza bajo tierra al más puro estilo avestruz.

Sin embargo, hoy en día los padres tienen dos opciones: formar y aclarar las dudas que sus hijos tienen sobre sexualidad, o dejarlo en manos de sus amigos e internet. La mejor opción parece clara, aunque pueda generar emociones de vergüenza.

Volviendo a la madre preocupada, no hablar de lo que le sucede a su hijo es un poco hacer de avestruz. Esperar que sea tu hijo el que te saque el tema es poco realista. Lo mejor es aprovechar para hablar con él sobre un tema que probablemente le preocupe, le asuste o le haya pillado completamente desprevenido.

Es habitual que en las familias se hable tempranamente de la menstruación y se espere con cierta expectación la menarquía (primera regla) de las hijas. Es un momento de cambio importante, dejan ya de ser niñas. No es raro que incluso se celebre este inicio de la edad fértil en la adolescente. Se considera algo positivo.

Sin embargo con los hijos varones no es tan común haber hablado de la espermarquía (inicio de la producción de espermatozoides) y las poluciones nocturnas, por lo que a muchos adolescentes les pilla totalmente fuera de juego.

Vamos a ponernos en su lugar por un momento: Imagínate la situación, te despiertas y descubres que has manchado tu pijama y la cama. No sabes qué ha pasado y te mueres de vergüenza… mil hipótesis pasan por tu cabeza… al final echas a lavar el pijama y las sábanas y tus padres te miran raro porque no habías echado nunca las sábanas a lavar por iniciativa propia… ¿Cómo te sientes?

Ahora imagina cómo cambia la cosa si el día en que esto te pase, sabes que has tenido lo que llaman una polución nocturna o sueño húmedo , sabes que es un fenómeno completamente normal, que se produce de forma automática e involuntaria y que tiene que ver con el inicio de la pubertad y la edad fértil en los hombres. ¿Cómo te sientes ahora? Tu reacción no es la misma, ¿verdad?

¿A qué edad es bueno hablar a tu hijo de las poluciones nocturnas? Es bueno hablar de sexualidad con tu hijo desde pequeño, adaptándolo a un lenguaje comprensible para la edad. Esperar a la adolescencia es arriesgado y puede dar lugar a un “momento avestruz” generalizado en padres e hijos. Cuanto antes puedas hablar de sexualidad con tus hijos, antes se verá como un tema más, se normalizará y será más probable que vuestro hijo os consulte sus dudas y miedos.Lo ideal es que cuando se produzca la primera polución nocturna, en torno a los 12-13 años vuestro hijo ya sepa lo que le ha ocurrido y le puede, desde ese momento, seguir ocurriendo.

¿Cuál es su causa? Está muy extendido el falso mito de que las poluciones nocturnas se producen siempre durante sueños de contenido sexual, sin embargo no siempre es así. Los sueños eróticos son su causa en el 50% de los casos, pero la otra mitad tiene que ver con un mecanismo natural del organismo para deshacerse del esperma sobrante, cuando se pasa mucho tiempo sin eyacular. Es una forma que tiene el organismo de mantener el buen funcionamiento de los genitales.

¿Qué dice la Biología? Si no se mantienen relaciones sexuales o no hay masturbación, llega un momento en que los recipientes que acumulan esperma (las vesículas seminales) se llenan, es ahí cuando el organismo facilita la expulsión del líquido (semen). Es más probable que esto suceda cuando los niveles en sangre de una hormona llamada testosterona sean máximos, esto es a primeras hora de la mañana.

¿Cuál es la frecuencia? Algunas madres pueden asustarse si su hijo mancha las sábanas “muy a menudo”. Sin embargo no existe una frecuencia considerada normal para las poluciones nocturnas. Se sabe que en la adolescencia es su momento álgido y su frecuencia es mayor que en la edad adulta, pudiendo tener aproximadamente una polución nocturna cada tres semanas. También hay chicos que no tienen poluciones nocturnas y esto entra dentro de la normalidad.

Una buena comunicación padres hijos es la base de un desarrollo sano y equilibrado, también a nivel sexual, ¿a qué esperas?

Elena Trigo. Psicóloga.

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