El psicólogo Jesús Lagar publica este interesante artículo para el blog 'Sexualidad y Salud' de la consulta Doctor Carlos Chiclana.
¿Recuerdas la escena de “La Bella Durmiente” en la que la princesa Aurora se encuentra tranquilamente con sus amigos animales cantando la famosa canción “Eres tú mi príncipe azul que yo soñé”? En esta escena, el príncipe interrumpe de repente y ocurre lo siguiente:
Él: Usted perdone, no fue mi intención asustarla.
Ella: Ah, no me asuste, es solo que usted es un…
Él: ¿Un extraño?
Ella: Aja.
Él: ¿Pero no te acuerdas? Ya nos habíamos conocido antes.
Ella: ¿De veras?
Él: Por supuesto, tú misma lo has dicho, una vez en un sueño.
Tras esta conversación los protagonistas continúan cantado y bailando juntos. Ante esta escena la reacción de muchas personas podría ser: “Ohh ¡qué romántico!¡Quién tuviera un flechazo así!
Pero si pensamos un poco… ¿Qué hay de romántico en que un extraño asalte en medio del bosque a una adolescente que está sola y cuyas únicas relaciones sociales han sido tres señoras mayores y unos animales?
Desde pequeños la televisión, la música o el cine, nos ha estado bombardeando con un modelo de relación concreto que tiene ciertos clichés a la hora de conocerse y forjar la relación. Un claro ejemplo de esto son las películas de la conocida productora Disney, por lo que muchas veces se ha denominado al amor romántico como Amor Disney. Pero empecemos por el principio…
¿Qué es el amor romántico?
A medida que vamos profundizando en una relación interpersonal surge un vínculo emocional, el amor. Pero el amor no es algo estático, sino que está en constante cambio, por eso admite muchas definiciones, incluso para una misma persona, dependiendo del momento de su vida [1]. El amor se ha clasificado de diferentes maneras a lo largo de la historia (Paternal, fatuo, fraternal, etc.), en este artículo nos centraremos en el amor romántico que es la forma de amor que más se ha idealizado. En su construcción han influido diversas corrientes como la poesía medieval, la filosofía cristiana y la literatura del romanticismo. Esta clase de amor se basa en sentimientos apasionados hacia otra persona, idealizándola e involucrando una actitud de sacrificio y devoción hacia ella [3].
En un estudio con población española [2] se encontró que el estilo de amor más aceptado tanto por hombres como por mujeres (por encima del 80%) es el estilo Eros o amor romántico que se caracteriza por una pasión irresistible, con sentimientos intensos, intimidad, fuerte atracción física y actividad sexual. Esto nos muestra la vigencia en nuestro entorno del modelo de amor romántico...haz click aquí para continuar leyendo.