Para acompañar es necesario escuchar. Como dice el Papa, “sólo a partir de esta escucha respetuosa y compasiva se pueden encontrar los caminos de un genuino crecimiento, despertar el deseo del ideal cristiano”.
Se insiste tanto a las personas en la importancia de hablar, que nos ponen en bandeja la tarea de escuchar. En el modo de escuchar y de empatizar podremos ir ayudándoles a saber compartir la intimidad, más allá de la sinceridad. Nos comunicaremos gracias a los sentimientos, hablaremos de los sentimientos en sí y facilitaremos la comunicación profunda.
Ayudamos así a madurar el mundo emocional y a entender que no es un signo de debilidad, sino una dimensión del ser humano creada por Dios, de la que Jesucristo también participó, con una profundísima relación con la dimensión espiritual. Puedes desarrollar la empatía con las siguientes estrategias...haz click aquí para leer el artículo completo.