Artículo publicado por Carlos Chiclana para el confidencial digital.
En ese momento me lancé de rodillas en la acera para implorar al cielo que jamás pensara que mi época había pasado. Como respuesta recibí un verso de Machado "hoy es siempre todavía". Hoy es tu época, con quince y con ochenta años, con éxito y con fracaso, con proyectos en marcha y sin ellos, con muchas atenciones y sin que nadie te haga caso.
Tu existencia no es indiferente y tú puedes diferenciarla, aceptar tus variaciones, tus límites, tus fortalezas y hacerte presenta para ti mismo. Con que tú lo sepas, lo sientas y la vivas es más que suficiente. Además cuando esto ocurre es inevitable dejar huella.
Este verano en un espectáculo callejero de música y poesía, quien lo dirigía, micrófono en mano, nos animaba con gritos declamatorios a la "invasión poética" a "destruir castillos, incendiar conciencias". Las palabras acompañadas de la música en directo te llegaban hondo, pero si le veías con sus Nike, sus pantalones vaqueros rotos de la forma exacta como dicta-dura-mente la moda y su camisa de latin lover, el mensaje te parecía ridículo y poco creíble. Te llegaba incoherente, como si fuera un montaje, una actuación.
Si hoy es tu época no necesitas crear un montaje, será coherente, verdadero, auténtico. Tú puedes decidir cada mañana cómo vas a vivir tu vida, nadie podrá quitarte la actitud con la que lo afrontas y los objetivos de desarrollo personal que tú quieres conseguir. Encenderás tu conciencia, gobernarás tu castillo.
Cuentan que Pedro Muñoz Seca, en continuidad con el sentido del humor que tenía en sus obras teatrales, dijo ante al pelotón de fusilamiento: "Podéis quitarme la hacienda, mis tierras, mi riqueza e incluso podéis quitarme, como vais a hacer, la vida... pero hay una cosa que no me podéis quitar... y es el miedo que tengo".
Haya lo que haya para vivir, pase lo que te pase, hagan lo que te hagan, siempre habrá algo en lo que tú pones el foco de crecimiento, de disfrute, de avance… algo que no podrá quitarte nadie, sólo tú, y que no viene determinado por lo que ocurre fuera de ti: tú decides cómo vivir cada día y hacer de ese día un día de tu época de hoy.
La vida no suele ser fácil y como dice Fito hablando de ella “Descubrí la vida…y la quise besar, ella quería morderme”. Aunque la vida te quiera morder, hoy es siempre tu época y nadie podrá quitarte lo que tus ojos entienden.
Si sales a cazar Pokemons sabes los que te faltan, dónde ir a buscarlos y para qué te interesan. Lo mismo puedes hacer cada día de hoy, tu época, y salir a la vida a enriquecerte con objetivos tuyos para conseguir ser mejor en lo que tú decidas.
Estaba en un bar con amigos y pusieron de postre un tiramisú excelente, aunque no tan bueno como el que hace mi madre, y uno de ellos no quiso tomar. Cuando le insistí me dijo "es que hice una promesa a un amigo de que no volvería a tomar tiramisú si no lo hacía él".
Me llamó la atención la coherencia interna y la fidelidad a la palabra dada a otro, que no se enteraría jamás de si lo había tomado o no. Lo contó porque le pregunté, pero lo iba a hacer en cualquier caso. Él sabía cómo quería ser y lo llevó a cabo. Sabía que le interesaba ese “pokemon” para su vida y lo cazó.
Decía Ortega que “solo es posible avanzar cuando se mira lejos. Solo cabe progresar cuando se piensa en grande”. Hoy es siempre todavía para vivir tu época, tu vida, pensando en grande y mirando lejos. Deja las calles perdidas de amor. Haz del mundo tu hogar. La vida fue ayer, hoy es la nueva vida.
Carlos Chiclana